Hola mixine
Los filtros de carbón activo (también llamado carbón activado) son una muy buena opción para eliminar olores de una cocina tanto doméstica como industrial, sobre todo si la campana no tiene salida de humos al exterior o esta salida no es del todo buena, para que el aire se limpie correctamente.
En caso de que la campana tenga salida de humos al exterior, no es necesario instalar filtro de carbón activo, ya que no hace falta depurar el aire porque este no vuelve a reutilizarse, sino que se expulsa directamente fuera de la cocina.
El funcionamiento de estos filtros se basa en la absorción por medio del carbón activo, que es aquel que después de haber sido tratado convenientemente se le ha conferido una gran porosidad, que asegura la absorción óptima de los malos olores y ayuda a mantener limpio el aire.
Los filtros de carbón activo tienen una vida útil limitada, por eso se recomienda cambiarlos cada 6 meses o 1 vez al año en el ámbito doméstico, dependiendo de la frecuencia con que uses tu campana.
Una marca de campanas domésticas que usa estos filtros es Bosch, por ejemplo.
En el caso del ámbito industrial, si la campana no tiene salida al exterior o no es suficiente para extraer todo el humo y olores, se recomienda el uso de filtros (también llamados precipitadores) electrostáticos. En este link puedes investigar más sobre ellos: https://brinner.es/filtros-electrostaticos/
Los filtros de carbón activo (también llamado carbón activado) son una muy buena opción para eliminar olores de una cocina tanto doméstica como industrial, sobre todo si la campana no tiene salida de humos al exterior o esta salida no es del todo buena, para que el aire se limpie correctamente.
En caso de que la campana tenga salida de humos al exterior, no es necesario instalar filtro de carbón activo, ya que no hace falta depurar el aire porque este no vuelve a reutilizarse, sino que se expulsa directamente fuera de la cocina.
El funcionamiento de estos filtros se basa en la absorción por medio del carbón activo, que es aquel que después de haber sido tratado convenientemente se le ha conferido una gran porosidad, que asegura la absorción óptima de los malos olores y ayuda a mantener limpio el aire.
Los filtros de carbón activo tienen una vida útil limitada, por eso se recomienda cambiarlos cada 6 meses o 1 vez al año en el ámbito doméstico, dependiendo de la frecuencia con que uses tu campana.
Una marca de campanas domésticas que usa estos filtros es Bosch, por ejemplo.
En el caso del ámbito industrial, si la campana no tiene salida al exterior o no es suficiente para extraer todo el humo y olores, se recomienda el uso de filtros (también llamados precipitadores) electrostáticos. En este link puedes investigar más sobre ellos: https://brinner.es/filtros-electrostaticos/